2 / Análisis de Virginia Jones / Miércoles 10 de Marzo, 2010

Exploración del mundo percibido: el espacio

En esta conferencia Merleau Ponty habla del pensamiento clásico en contraposición al pensamiento moderno, que vuelve a la experiencia y a la percepción del mundo a través de la experiencia. De la misma manera, se da igual contraposición entre el arte clásico y arte moderno. Ponty lo va a ir analizando en el concepto de espacio y de perspectiva geométrica.

Empieza por tildar de ciego el juicio de que el pensamiento moderno y arte moderno son difíciles porque no tienen nada que decir. Ponty no está de acuerdo con este juicio y dice que el pensamiento moderno revisa los conceptos clásicos en nombre de la experiencia. Un ejemplo de esto es la idea de espacio.

En la ciencia clásica la idea de espacio está claramente diferenciada del mundo físico. El espacio es el medio homogéneo donde las cosas conservan su identidad a pesar de los cambios de lugares. De esta forma el campo de la geometría es distinto del de la física, forma y contenido del mundo no se mezclan.

En cambio en pensamiento moderno (con geometría llamadas no euclidianas) se concibe el espacio como una curvatura propia, una alteración de las cosas por el sólo hecho de su desplazamiento. Forma y contenido están mezclados. “Se vuelve imposible distinguir rigurosamente el espacio y las cosas en el espacio, la mera idea del espacio y el espectáculo concreto que nos dan nuestros sentidos.”

En la pintura clásica se distingue el dibujo del color: se dibuja el esquema espacial de objeto y luego se lo llena de colores. En cambio Cezane dice que a medida que se pinta, se dibuja. La modulación coloreada lo contiene todo: forma, color propio, fisonomía del objeto, relación con objetos vecinos. Lo que intenta Cezane es engendrar el contorno y forma como la naturaleza los engendra en nuestra mirada, mediante la disposición de los colores. Hay un esfuerzo por recuperar el mundo tal y como lo captamos en la experiencia vivida.

La enseñanza clásica de la pintura está basada en la perspectiva. El pintor frente a un paisaje, va a plasmar una representación convencional de lo que ve, se esforzara por plasmar “un aspecto convencional, los que ofrecerían a una mirada dirigida sobre la línea del horizonte en cierto punto de fuga hacia el cual se orientan en adelante todas las líneas del paisaje que corren del pintor hacia el horizonte.” De esta forma, los paisajes están dominados por una mirada fijada en el infinito. El espectador no está comprometido con ellos, están a distancia. El pintor logro un paisaje eterno sometiéndolo a una visión analítica.

Sin embargo, no es así como se nos presenta el mundo a través de la percepción. “A cada momento, mientras nuestra mirada viaja a través del panorama, estamos sometidos a cierto punto de vista”. Los pintores modernos no se contentaron con un informe analítico, sino que quisieron alcanzar el propio estilo de la experiencia perceptiva.

“Por tanto, el espacio no es ya ese medio de las cosas simultaneas que podría dominar un observador absoluto igualmente cercano a todas ellas, sin punto de vista, sin cuerpo, sin situación espacial, en suma, pura inteligencia. El espacio la pintura moderna, decía hace poco Jean Paulhan, es el espacio sensible al corazón, donde también nosotros estamos situados, cercanos a nosotros, orgánicamente ligado a nosotros.”

Nuestras relaciones con el espacio no son las de un puro sujeto desencarnado con un objeto lejano, sino las de un habitante del espacio con su medio familiar. La idea de espacio homogéneo ofrecido por competo a una inteligencia incorpórea es reemplazada por la de un espacio heterogéneo, con direcciones privilegiadas, que se encuentran en relación con nuestras particularidades corporales y nuestra situación de seres arrojados al mundo.

Ponty cierra la conferencia con la idea de que el hombre no es un espíritu y un cuerpo, sino un espíritu con cuerpo, y que solo accede a la verdad de las cosas porque su cuerpo esta plantado en ellas. Todo ser exterior solo no es accesible a través de nuestro cuerpo y revestido de atributos humanos.

Consideraciones acerca del espacio a partir de lectura de Ponty

Subyacente a la conferencia de Ponty esta la eterna discusión de la ciencia entre el racionalismo, conocimiento del mundo a través de la razón, y el empirismo, conocimiento del mundo a través de los sentidos. Este dualismo, en la concepción occidental parecería insalvable Hemos visto a lo largo de la historia de la ciencia, que tanto la razón pura como los sentidos pueden ser engañosos.

Más allá de esta discusión teórica, lo que nos interesa del texto de Ponty es como disparador del tema de espacio. Pensar el espacio, sentir el espacio, percibir el espacio. El espacio en el que nos movemos, interactuamos, no sólo con otras personas y objetos sino con el mismo espacio. El espacio que pintamos, que plasmamos en una tela, un papel, una madera, que a su vez nos delimita un espacio. Qué elegimos plasmar en una tela (espacio delimitado) y cómo lo plasmamos?

Hay un sólo espacio que a la vez es propio de cada percepción y a la vez no. A mi modo de ver es más interesante para un pintor representar la realidad no de manera convencional, no copiando o tratando de reproducir fielmente aquello que vemos, sino plasmar nuestra forma particular de visión, la sensación que nos deja algo, nuestra búsqueda. Cosa que para mí es difícil, ya que me lleva a tratar de de construir la forma convencional; ya que siempre surge el juez interior que opina acerca de la producción realizada en función de la realidad: si la proporción está bien, o está deforme, si el tamaño coincide en relación con otros, si la relación espacial entre objetos está bien o mal, etc.

A mi modo de ver, el espacio no es un vacio, sino que tiene densidad, que puede a su vez densificarse, o hacerse más liquida. A mí se me hace difícil plasmar sobre un espacio plano algo con densidad, y eso es lo que me interesa particularmente. La posibilidad de jugar con estas distintas densidades a través de las rugosidades, texturas, colores, me abre un mundo de experimentación pictórica.

Al decir que el espacio no es un vacio, sino que tiene densidad, también tiene color. El espacio es blanco, ya que engloba todos los colores. El color es el medio de expresión de los pintores, es el lenguaje de los pintores. También aquí, lo que me parece interesante es jugar con los colores para plasmar un espacio donde las caras pueden ser verdes, y los arboles azules.

En definitiva en la tela se nos permite crear un espacio único, tal y como nosotros nos lo permitimos. Mi voto es porque exploremos más, juguemos más; que nuestros espacios creados griten desde la tela.