Resumen de Virgina Jones / Miércoles 5 de mayo

Los orígenes del arte

Fischer habla de la relación dialéctica entre el hombre trabajo y lenguaje; y de la función social del arte.

El trabajo es una actividad peculiar humana, es la transformación de la naturaleza. El hombre se hizo hombre con los instrumentos.

El trabajo termina con la creación de algo que ya estaba en la imaginación del hombre. Pero para llegar a este punto, hubo que recorrer un largo camino.

El hombre es un mamífero que empieza a tener la experiencia distinta de los demás animales, la experiencia de que la naturaleza puede utilizarse como medio para conseguir un fin. Ej.: puede alcanzar un fruto de un árbol con un bastón. El descubrimiento de que hay instrumentos que son más útiles que otros (bastones más largos, más cortos, etc.) lleva a que son reemplazables. Esto condujo a que se puede aumentar la eficiencia de un instrumento existente, y esto lleva a que se pueden producir, no es necesario tomarlo de la naturaleza. El medio (bastón) se pone al servicio del fin (alcanzar el fruto). La función es lo esencial del instrumento. Con la utilización de instrumentos, nada es imposible. Se obtiene un poder sobre la naturaleza potencialmente ilimitado. Este descubrimiento constituye una de las raíces de la magia y por tanto del arte.

Este proceso se dio de forma gradual, paulatina. Para ejemplificar: El ser primitivo/hombre descubre que con piedra de borde afilado podía sustituir dientes para cortar presa. La piedra se encuentra directamente por casualidad de la naturaleza. Después de usarla se la arroja.

Con la repetición, se establece una conexión en el cerebro entre la piedra y la utilidad. Por tanto hombre empieza a recoger y conservar estas piedras. Descubre que unas son más útiles que otras, o sea se puede elegir entre la oferta accidental. Por lo cual cada vez es más importante la finalidad.

Descubre que le puede dar forma a la piedra, puede afilarla y convertirla en útil. En esta instancia el hombre imita modelos de la naturaleza, imita la que encontró y que le había sido útil. Gradualmente se va alejando del modelo natural. Al utilizar el instrumento y experimentar constantemente, empieza a hacerlo cada vez más útil. El instrumento fue perdiendo parecido con objetos naturales.

El hombre sustituyo naturaleza. No se limito a esperar lo que ofrecía, le obligo a darle lo que él quería. Creo objetos que no se podían encontrar en la naturaleza.

La evolución hacia el trabajo exigía un sistema de nuevos medios de expresión y comunicación. El trabajo no sólo requería un medio de comunicación, sino que lo fomentaba.

El lenguaje apareció junto con los instrumentos.

La palabra se convirtió en signo, donde se incluían una multitud de conceptos. Sólo gradualmente se llego a una abstracción pura. Como con el trabajo, fue un proceso el llegar de una expresión que imitaba la naturaleza a un concepto abstracto.

Sin el trabajo, el hombre nunca habría podido desarrollar el lenguaje. Fue el punto de transición de la adaptación pasiva a la naturaleza a la modificación activa de esta.

La primera abstracción resulto de los instrumentos: el hombre abstrajo de muchas hachas individuales la cualidad común de ellas (la de ser hacha). Con ello se forma el concepto de hacha. Sin saberlo se estaba creando un concepto.

Adopta un signo para designar los instrumentos, seres vivos, objetos. Este proceso permite comunicar con facilidad creciente las cosas relativas al mundo exterior que cada hombre comparte con los demás. Estos signos tenían una función organizadora del grupo colectivo de trabajo.

El lenguaje no sólo permitía coordinar la actividad humana, y describir y transmitir la experiencia mejorando la eficiencia del trabajo, permitía también singularizar los objetos sacándolos del anonimato y poniendo bajo control del hombre. Nombrando un objeto, persona, se ejercía un poder sobre ellos.

Con el trabajo se fue formando el hombre. Con su trabajo transforma el mundo como un mago, transforma los objetos materiales en signos, nombres, conceptos, el hombre se transforma de un animal en hombre mediante el trabajo. Esta magia da una conciencia de impotencia y a la vez de poder, hace sentir miedo a la naturaleza a la vez que desarrolla la capacidad de controlarla, es la esencia misma del arte.

El poder de apropiarse de objetos, controlarlos, provocar acontecimientos por medio de signos, imágenes, palabras, le hizo creer que el mágico poder del lenguaje era infinito.

El arte era un instrumento mágico y servía al hombre para dominar la naturaleza y desarrollar relaciones sociales. La función decisiva del arte era ejercer poder (sobre naturaleza, sobre enemigo, etc.) para fortalecer el colectivo humano. El arte no tenía que ver con lo estético, o la belleza. Al crear el arte encontró un camino para aumentar su poder y enriquecer su vida.

El arte era un producto social. El colectivo para el ser primitivo significaba la vida. El arte era la actividad social por excelencia, una actividad que todos participaban y elevaba a todos por encima del mundo natural y animal. EL arte separó al hombre del mundo animal y el arte no ha perdido nunca su carácter colectivo, ni siquiera en la sociedad de clases, e individuos, donde se ha roto el equilibrio entre el individuo y el mundo exterior, donde se perdió la armonía con mundo exterior.

Al artista se lo juzga por su capacidad de reflejar la experiencia común. Los grandes acontecimientos e ideas de su pueblo, su clase, su época. Esta función social es imperativa e irrenunciable.

La tarea del artista consistía en explicar el sentido profundo de los acontecimientos a los demás hombres. Su deber consistía en hacer volver la vida individual a la vida colectiva, la vida personal a la universal, restaurar la perdida de unidad del hombre.

El objetivo del arte no es sólo describir una situación sino también modificarla. El arte es el camino que sigue el individuo para retornar a la colectividad. El elemento social se ha subjetivizado en el yo pero el contenido esencial de la personalidad es social.

El arte puede elevar al hombre del estado de fragmentación (en individuos) al ser toral e integrado. La sociedad tiene necesidad del artista y derecho a pedirle que sea consciente de su función social.

Si no quiere perder la fe en su función social, el arte debe mostrar el mundo como algo que se puede modificar; y debe contribuir a modificarlo.

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