PELO / Alejo Boquet / Miércoles 28 de julio

Los hay peludos, pelados, con poco pelo y calvos, hay quienes los aceptan y también los enpelucados. Los hay muy peinaditos y los hay despelotados, los hay con pelos en la boca y con pelos en la mano. Los hay peludos, lampiños y depilados, los hay lacios y enrulados enredados. Los hay rastosos, rastudos y rastreros, los hay con gorra y encapuchados. Hay también los que portan bigote y lo que dejan crecer las barbas. Hay peludos fóbicos al pelo y calvos desdeñados.
Están los que esconden la pelada (los que se rapan o se peinan al costado).
Los hay estresados, tranquilos y amargados. Los hay atados y los hay libres, los hay oscuros y los hay claros, los hay naturales y artificiales, y también los trenzados. Los hay cortos y los hay largos, los hay finos y gruesos, los hay visibles y escondidos, los hay expresivos y callados. Los hay parados y achatados, los hay arregladitos y los hay despeinados. Los hay también oprimidos y los hay liberados.

Al pelo, ¿y qué dice el diccionario? Algo así: Filamento cilíndricosutildenaturalezacórnea, nace y crece entre los poros de la piel de casi todos los mamíferos y de algunos otros animales de distinta clase.

Las culturas poseen formas de cabellera y barba, acompañando grupos étnicos. Pero esto no nos explica demasiado ni viene al caso, por eso en la elaboración de este tema trataré de buscar algunas particularidades y otras cuestiones que quizás vengan al caso o que talvez nos sirva de disparador o al menos para sacar alguna algo en limpio para nuestro trabajo.

El pelo, cable que expulsa nuestro cuerpo, conecta adentro y afuera, línea que puede serlo de diversos colores. En los niños suave, vigor en la juventud y en la vejez, débil y desteñido. Pelo termómetro de energía pero también, puede serlo de su ausencia, determinando edad y sexo, por cada individuo particular.

El pelo se desarrolla desde el útero, cuando nacemos algunos somos más peludos y otros menos. Hay pelo en la cabeza, en el cuerpo, en la cara y cuando viejos se hacen prominentes en la nariz y orejas. Acompaña de por vida y muestra el paso del tiempo. Evidencia procesos de vida y nosotros colaboramos, cuando queremos comenzar nuevos ciclos, cambiando el peinado, su aspecto, el nuestro.

Es posible pensar al pelo como una línea o como un punto, que empieza desde su centro y se desarrolla en línea, entonces un pelo puede ser una línea, y el conjunto de estos un dibujo o una forma. Un pelo es lo más simple y el conjunto de estos genera una forma. ¿Cómo sería la vida sin pelo, sin pestañas, cabello, cejas, sin bello? ¿Nos veríamos, desdibujados?
El pelo es una particularidad de cada uno, es moldeado por nosotros, el pelo habla de cada uno, como la línea del dibujo, o nuestros trazos de pincel que modelamos suave, o violentamente, con diferentes grados de energía que conjuntada, construyen la forma. La línea, al dibujar, demuestra características propias, a la vez propias de su autor, salidas como un hilo de su interior, como un pelo conductor, delgada conexión de afuera con un adentro, desde un principio, desde una letra que arranca, hasta un final, una palabra, un significado.


Aportes peliagudos: una milonga de Zitarrosa, un cuento de Cortázar, un cuento de Artaud. (clic aquí)

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