MIERDA / Gabriela Mateo / Miércoles 27 de octubre

La caca es considerada desde el campo de la psicología como la primera creación del niño, el primer producto, no obstante posee una doble lectura, por un lado es bien recibido y festejado por padres y familiares que constatan que su hijo evacua normalmente y por otro se trarta de algo que debe expulsarse del cuerpo adquiriendo connotaciones negativas: ¡No toques!¡Es caca!

El control de la necesidad de evacuar las heces, es algo que el hombre aprende de niño. Para ello se debe educar al cuerpo para que espere, regule y controle el esfínter anal, depositando los excrementos en un lugar adecuado, ahora bien este aprendizaje implica una renuncia al placer de defecar, donde sea y cuando sea y con ello la incorporación de normas culturales que rigen defecar en tiempo y forma adecuada.

Sin embargo en otras culturas los excrementos han sido considerados receptáculos de fuerza en tanto simbolizan un poder biológico sagrado que reside en el hombre y que evacuado puede ser recuperado.

Así, ciertos rituales africanos circuncidan las heces consideradas portadoras de fuerzas, en grupos pertenecientes a la tribu mambara de Malí son comunes los ritos de quema de excrementos, para luego lanzar sus cenizas al Níger como ofrenda al dios Faro, regente y organizador del mundo; se cree entonces que el dios devuelve estas fuerzas purificadas en forma de lluvias que regaran y fertilizaran los campos.

Así mismo, la propia creación sería producto de los excrementos del dios Faro, excremento creador del que nacen todos los seres del mundo.

La importancia de las heces reside en que se lo considera una síntesis de la fuerza vital del hombre o animal que lo ha elaborado y de los alimentos que ha ingerido; la suma de las fuerzas vitales del que come y de lo que come.

En nuestra cotidianeidad hay un dicho que sostiene que somos lo que comemos.

En la misma tradición mambara, el coprófago es quien sustituye a la divinidad, capaz de regenerar las fuerzas residuales del ser y de sus alimentos, contenidas en los excrementos. Los encargados de tales prácticas pertenecen a la clase de los buitres, estos se ubican en el primero de los cuatro estadios de la vida espiritual, que sucede a los cuatro estadios de la vida material. Se degluten junto con los excrementos las fuerzas profundas y escondidas del universo, así las heces más apreciadas son aquellas más fermentadas y llenas de gusanos, prueba esto último de su vitalidad y potencia creadora. Al consumirlas el buitre se asimila al mundo por medio de la coprofagía.

En otras culturas como la celta, también se le atribuyen poderes a las heces, viendo en ellas un concentrado de fuerzas biológicas propio para regenerar a los seres; por otro lado para la cultura Kabilia (grupo étnico descendiente de las antiguas legiones romanas y de los primeros habitantes bereberes, ubicados al este de Argelia) las heces vacunas son la base de todos los hechizos de transferencia mágica de la leche.

Pero no solo los Kabilios encuentran beneficios en los excrementos vacunos, en diferentes zonas rurales son utilizados como fertilizante natural de la tierra ya que mejora tanto los cultivos como los suelos en sí, dando consistencia a las tierras arenosas y móviles, ligereza a terrenos gredosos y refrescando así mismo, los suelos cálidos y calizos. De todos los estiércoles, es el que manifiesta mayor permanencia a lo largo del tiempo y con mayor uniformidad, esto depende del tipo de alimento dado al ganado vacuno. Otro de los usos dados es como combustible en quemaderos de ladrillos y las cocinas de casas en zonas rurales. También se lo utiliza en la mezcla de arcilla y arena, como sustituto de la paja, para la elaboración de construcciones en adobe.

Por otro lado actualmente hay estudios que buscan reciclar los elementos presentes en los excrementos, puntualmente el proyecto “Green Goals Urine" promovido por la Candidatura del Benelux para la Copa Mundial de Fútbol 2018-2022, busca aprovechar la orina que los aficionados dejarían en los estadios.

También en Alemania se desarrolla un centro de investigaciones para reciclar fosfatos que Produciría 29.000 toneladas de fertilizante al año. El grueso de sus insumos provendría de la mayor mina de fosfato de Alemania, las cloacas locales.

Las significaciones oníricas también se explayan sobre las heces, en el caso de sueños donde solo se muestran excrementos, hay fuertes creencias populares que lo relacionan con el dinero, si el soñante se embarra con heces debe tener cuidado con el dinero mal habido, y en caso de padecer una diarrea se lo asimila a disgustos por la pérdida de algún bien. Una evacuación normal de las heces implica que se acabaran las dificultades, excepto que el producto de la evacuación sea anormal en cuyo caso puede haber complicaciones. Hacerlo en algún lugar claramente inadecuado como la cama o la mesa de comer: trae muchas complicaciones y problemas.

Se analicen los excrementos desde su composición química y por consiguiente de su reutilización en usos como fertilizantes y demás y con ello también como indicador del funcionamiento del cuerpo humano, ya sea se lo analice desde una postura simbólica como regeneración y persistencia de las fueras vitales, que se modifican pero vuelven a brotar en otros organismos, vemos que los juicios de valor sobre la comúnmente denominada mierda, son en principio pre juiciosos y en algún punto mal intencionados, producto de una acepción popular que asocia lo desgraciado, desagradable y vulgar con la palabra mierda, que como hemos visto si bien presenta un olor poco agradable no es un producto tan defenestrable como lo indica el peso de su nombre.

Además de todo lo dicho, personalmente creo que la verdadera mierda es la violencia, la desidia, las guerras, el desinterés por el otro, el maltrato, el querer dominar al otro, esclavizarlo. Y la intolerancia y las desigualdades, son claramente nuestras mierdas sociales. También la ignorancia, que es la mierda madre de todas esas verdaderas mierdas.

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